Hanna Arendt nos dejó el legado de pensar que la educación es el punto en el cual decidimos si amamos al mundo lo suficiente como para asumir una responsabilidad por él (…) Y la educación también es donde decidimos si amamos a nuestros niños lo suficiente como (…) para prepararlos por adelantado para la tarea de renovar un mundo común.”

Desde la Escuela Bialik agradecemos a nuestros morim y morot quienes día a día dejan señas en los niños y jóvenes y se atreven a tomar la responsabilidad de transformar el mundo en una maravilla a ser conocida, estudiada y apasionada.